Introducción
Es posible que en alguna ocasión hayas sufrido en tu hogar cortes de corriente, subidas de tensión o variaciones fuertes de la misma, e incluso puede que algún electrodoméstico haya resultado dañado por estos problemas. Para evitar estos inconvenientes, tenemos los SAI. A continuación, veremos qué son.
Vivimos en la era del «todo conectado«, y esto muchas veces también implica el uso de la red eléctrica. Debemos saber que a nuestros enchufes (al menos en el caso de España) nos llega una corriente eléctrica alterna a 50Hz, que en el caso de los hogares se encuentra entre 220 y 240 voltios.
Las compañías eléctricas deben asegurarse de que siempre estemos entre estos valores; sin embargo, en ocasiones esto no es del todo así. Una gran fluctuación puede freír todos los aparatos electrónicos de tu hogar. Aquí es donde entra en juego el SAI.
Pero ¿Qué es un SAI o UPS?
El SAI (acrónimo de Sistema de Alimentación Ininterrumpida) o UPS por sus siglas en inglés (Uninterruptible Power Supply) es un dispositivo que cumple una doble función.
Proporciona energía de respaldo a equipos electrónicos en caso de fallos en el suministro eléctrico, protegiéndolos de apagones, caídas de tensión y otras irregularidades en la red eléctrica. A su vez, filtra la corriente que se suministra a los equipos conectados a él, manteniéndola lo más estable posible.
Si lo vemos físicamente, suele ser un dispositivo rectangular, de tamaño que puede variar desde una caja pequeña que cabe sobre un escritorio hasta unidades grandes del tamaño de un armario. Su carcasa, hecha de plástico duro o metal, incluye rejillas de ventilación para disipar el calor.
En el panel frontal, suele tener una pantalla LCD o LED que muestra información crucial, junto con botones de control y luces indicadoras del estado del dispositivo.
En la parte trasera, se encuentran varias tomas de corriente para conectar los dispositivos a proteger, así como puertos de comunicación (como USB o Ethernet) para monitoreo y gestión remota, un interruptor de encendido/apagado y una entrada de alimentación para el cable de corriente.
La batería interna, que aporta un peso considerable al dispositivo, es la encargada de suministrar energía temporalmente en el caso de cortes eléctricos, y limita la carga que soporta el equipo y el tiempo de suministro eléctrico.
Si queréis más información sobre el funcionamiento interno de estos equipos, las tecnologías que existen y demás, os dejo este interesante enlace:
SALICRU – Sistemas de Alimentación Ininterrumpida
Qué debo tener en cuenta a la hora de elegir un SAI
Cuando estamos buscando un nuevo SAI para proteger nuestros equipos debemos tener una serie de consideraciones:
Capacidad de Potencia (VA/W):
Determina la capacidad de potencia que necesitas sumando la potencia de todos los dispositivos que planeas conectar al SAI. La capacidad del SAI se mide en voltioamperios (VA) o vatios (W). Asegúrate de elegir un SAI con una capacidad ligeramente superior a la suma de las necesidades de tus dispositivos para evitar sobrecargas.
Tipo de SAI:
- Offline/Standby: Adecuado para equipos básicos, proporciona protección mínima contra apagones y fluctuaciones de voltaje.
- Línea Interactiva: Ofrece mejor protección contra fluctuaciones de voltaje y es adecuado para la mayoría de aplicaciones domésticas y de oficina.
- Online/Doble Conversión: Proporciona la máxima protección, adecuado para equipos críticos y entornos empresariales.
Autonomía:
La autonomía se refiere al tiempo que el SAI puede mantener tus dispositivos funcionando durante un apagón. Esto varía según la capacidad del SAI y la carga conectada. Considera cuánto tiempo necesitas que tus dispositivos funcionen durante una interrupción eléctrica y elige un SAI con una batería que ofrezca esa autonomía.
Número y Tipo de Conexiones:
Asegúrate de que el SAI tenga suficientes tomas de corriente para todos tus dispositivos. Algunos SAIs también ofrecen puertos USB, Ethernet y otros tipos de conexiones para una protección y gestión más completa.
Tiempo de Transferencia:
El tiempo de transferencia es el tiempo que tarda el SAI en pasar de la alimentación de red a la batería en caso de un apagón. Los SAIs de línea interactiva y online generalmente tienen tiempos de transferencia más cortos que los modelos offline.
Funciones Adicionales:
Busca funciones como la regulación automática de voltaje (AVR), monitoreo y gestión a través de software, alarmas auditivas y visuales, y pantallas LCD que proporcionen información en tiempo real sobre el estado del SAI.
Tamaño y Peso:
Considera el espacio disponible para instalar el SAI y su peso, especialmente si planeas moverlo con frecuencia o instalarlo en un espacio reducido.
Reputación de la Marca y Garantía:
Investiga sobre la reputación del fabricante y lee opiniones de otros usuarios. Una buena garantía y un buen servicio al cliente son indicativos de un producto confiable.
Mantenimiento y Reemplazo de Baterías:
Algunos SAIs permiten el reemplazo fácil de baterías, lo cual es útil para prolongar la vida útil del dispositivo. Verifica la disponibilidad y el precio de las baterías de repuesto.
Mi elección
En mi caso, el SAI que he elegido para alimentar mi pequeño servidor home-lab, así como mi router y equipos de conexión a internet (switch, APs, etc.), ha sido un Salicru.
Después de evaluar precios, tecnologías y calcular el consumo máximo de los dispositivos que necesito proteger, he optado por el modelo SPS Soho+ de 500VA. Es una opción fantástica debido a su buena calidad, la potencia suficiente para mis necesidades, un puerto USB que permite monitorizar el sistema y un apagado correcto del servidor.
Dentro de la misma gama exiten otras potencias así que también puede ser perfecto para tí si el resto de características se adaptan a tus necesidades.
Aquí os dejo el enlace a mi vídeo, donde hago un pequeño desempaquetado y una revisión del equipo:
Conclusiones
En conclusión, un SAI (Sistema de Alimentación Ininterrumpida) o UPS (Uninterruptible Power Supply) es un dispositivo esencial para proteger tus equipos electrónicos de las interrupciones y fluctuaciones en el suministro eléctrico. Asegura la continuidad de la operación de tus dispositivos durante apagones, evita la pérdida de datos críticos y protege contra daños que podrían ser causados por fluctuaciones de voltaje. Elegir el SAI adecuado implica considerar factores como la capacidad de potencia, el tipo de SAI, la autonomía y las características adicionales que mejor se adapten a tus necesidades específicas.
Invertir en un SAI es una decisión inteligente para cualquier persona apasionada de los aparatos electrónicos, proporcionando una capa adicional de seguridad que puede prevenir interrupciones costosas y proteger tus dispositivos valiosos. Al tomar en cuenta los aspectos clave al seleccionar un SAI, como el tipo adecuado y la capacidad necesaria, te aseguras de contar con una protección eficaz y fiable.
Recuerda que un buen SAI no solo garantiza que tus dispositivos permanezcan operativos durante un corte de energía, sino que también mejora la calidad de la energía suministrada, extendiendo la vida útil de tus equipos y manteniendo tus datos a salvo. No subestimes la importancia de este dispositivo y considera su adquisición como una inversión esencial en la estabilidad y seguridad de tu infraestructura tecnológica.
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